Si hay una etapa que todo ser humano pasa, y es tan natural como la infancia, la adolescencia, la juventud o la adultez, esa debe ser probablemente la etapa del flirteo en alguien. No es nada nuevo pero me dio ganas de hablar sobre eso, porque en ella pasan cosas muy curiosas. En el caso particular de los hombres por ejemplo, lo digo porque es mi caso, es clásico empezar por invitar a salir al cine o pasear por ahí a la chica que nos hace perder la cabeza.

Uno desde la primera cita tiene muy claras sus intenciones, no sé si la chica lo sepa o se dé cuenta de ello pero creo que los hombres están pensando en todo el momento que dura una salida con su musa, la posibilidad de tirarse a la piscina para saber si él tiene posibilidades de ser algo más que un simple amigo del montón.

Tal vez una de las cosas que pueden hacer dudar a un hombre sean las situaciones que se presentan durante una cita, la conversación puede develar algunas cosas que nos puede interesar como si a ella le gusta alguien o siente algo por su último ex. ¿Qué significó ese besito de despedida en una conversación por el chat? ¿Qué significa que ella hable de él con su mejor amiga, tan siquiera por una tontería? ¿Qué quiere decir esa invitación que te dio a una actividad suya en el futuro? ¿Qué quiere decir que ella quiera pagar parte de la cita si tú fuiste quién la invitó?

A veces los hombres nos solemos guiar por situaciones más visibles o quizás más palpables, como el acercamiento a nuestro cuerpo, es decir un abrazo, el toque de las manos, o en un caso más avanzado un pequeño beso intermedio o de despedida, por supuesto que no me refiero al beso en la mejilla o la frente.

¿Cómo medir las posibilidades que tiene uno de ser aceptado por la fémina que nos vuelve locos? Es muy difícil ¿hay que ser muy respetuosos o más atrevidos? Para solución de estas interrogantes sería muy adecuado el uso de una bola mágica para leer la mente femenina. Pero ya que es improbable respaldarnos en estos desvaríos, parece que necesitamos ser cuidadosos al milímetro para no caer en ese foso sin fondo que es el rechazo. A este último siempre le tuve pánico desde adolescente porque le hace añicos a tu autoestima por una prolongada cuota de tiempo, o en casos más extremos, nunca sales del hoyo. Me gustaría saber que no soy el único.

La bendita declaración de tus sentimientos parece inevitable pero esas ganas pueden ser apagadas si la chica en quien te fijaste, te da a entender que sólo te quiere como amigo. Es cruel pero sucede. Hay que tratar de obviar que nunca nos digan eso porque nos estará colocando en el grupo de sus amigos, esos que sólo la pueden mirar incluso de cerca pero nunca sentirás sus labios sobre los tuyos o sentirá algo similar a lo que tú sientes por ella.

El tema es de nunca acabar al hablar de ese día esperado y que en algunos causa tanto miedo, hay que prepararse como para una guerra porque te puedes enfrentar a situaciones que te serán muy adversas pero hay que tratar de salir de la mejor manera para que ella no note que te ha dado un golpe gigante a tus sentimientos. O en todo caso, puede que ese día salgas victorioso y te sientas capaz de hacer todo.

El tanteo del terreno antes de pisar en falso, es totalmente necesario creo yo, previo a la cita donde se acabará el flirteo y puedes pasar al grupo de los no solteros. Por último, hay que jugarnos la vida en esta situación para salir lo más dignos posible en cualquier caso. Si estás pasando por un caso similar, te deseo la mejor de las suertes si es que es necesario.