La tierra de mis ancestros

Posted: jueves, 31 de diciembre de 2009 by FG in
0

No creo ser el único al preguntarme ¿cuáles son mis orígenes? Es muy probable que la mayoría lo haga. Y esta misma cuestión se me pasó por la mente durante los primeros días de este mes al pasar nuevamente por los caminos que conducen a la tierra de mis ancestros.

La primera impresión que puede tener cualquier persona al andar por senderos que sus antepasados pudieron haber visto una y otra vez, puede traer algo de nostalgia o remembranza de algo que en cierto modo le pertenece.

En mi caso particular, siempre me suele sorprender los asombrosos abismos que se tienen que transitar para llegar al lugar de nacimiento de mis padres. La tierra de mi prosapia es Huancavelica, una provincia al sur de la capital de mi país y también una de las más pobres. Al vivir toda una vida en la ciudad uno se puede quedar algo sorprendido al ver tanto contraste en la forma de vida. Es distinguir todo un mundo no raro, sino diferente y que a muchas personas les puede parecer desconocido.

Ver pueblos viviendo a las orillas de un abismo y estar tan alejados unos de otros se ve cada vez menos pero al parecer es algo tradicional por esto lugares. La energía eléctrica ha llegado recién en el siglo XXI, más por presión de un empresa minera que por la decisión del gobierno.

Las condiciones de vida han variado muy poco desde hace décadas, según pobladores del pueblo de Ocobamba, es con la llegada de la minera que se está presentando variaciones en la comunidad. Aunque por la extracción de metales se ha dañado cierta parte de la geografía de la localidad, aún se puede apreciar cierto paisaje que ha permanecido con muy pocos cambios.

Lo penoso de la mayoría de pueblos cercanos a Ocobamba es que no hay un aumento poblacional que pueda mantener ciertas tradiciones que en el futuro se pueden perder para siempre. La poca población de jóvenes ahora crece con una mentalidad más occidentalizada con la llegada de tecnología de comunicación, como, teléfono, televisión e internet. Asimismo, la mayor parte de personas nacidas en la sierra suelen ir a la costa para mejorar su condición de vida y sólo llegan a sus pueblos natales en temporada de festividades, las cuáles se parecen cada vez más a las fiestas típicas de la región costera.

En mi caso particular, en cada oportunidad que algún pariente mío va hacía estos pueblos encuentra menos familiares. Esta situación te puede dejar pensando que en algún momento ya no encontrarás a alguien en la tierra de tus ancestros, haciendo que en un futuro seas un completo extraño. Es preocupante saber que posiblemente en los próximos años esos lugares que contenían algo de magia por los relatos de tus padres ya no sean los mismos y no los puedas ver más.

Aunque está difícil que haya grandes cambios en el futuro no está demás el deseo de que en los próximos años todavía pueda decir que en la tierra de mis padres aún hay una parte de mí que es mi familia.

0 comentarios: